
Los perfiles laminados en frío se producen mediante un proceso de formación gradual. A partir de alambrón, con un diámetro máximo de 30 mm, el acero es laminado en frío, pasando por varias jaulas. Este proceso se repite varias veces, y después de cada paso el material debe ser solubilizado para que sea lo hacer frente a una nueva ronda de laminación. El laminado en frío es un proceso de fabricación muy eficiente especialmente desarrollado para las secciones de pequeñas dimensiones.